En exoap siempre sugerimos apegarse a la normatividad europea para comenzar los procesos de internacionalización de las empresas ya sea para la exportación de productos o para la expansión de plataformas digitales.
No solo por el mercado europeo de más de 500 millones de habitantes, ni por su poder adquisitivo, más bien por lo difícil que es cumplir con su normatividad… ¡¿Qué tiene de bueno eso?! En esta publicación explicaremos por qué es recomendable y la mejor forma de exponerlo es abordando el concepto del Efecto Bruselas.
Bruselas es la capital de Bélgica. Paralelamente, Bruselas es considerada (en conjunto a Luxemburgo y Estrasburgo) como la capital de la Unión Europea (UE) puesto que ahí se encuentran los organismos de toma de decisiones de la comunidad.
Ahí se encuentra parte del Parlamento Europeo, el Consejo Europeo y el Consejo de la Unión Europea (sí, son diferentes), la Comisión Europea, el Comité Europeo de las Regiones y el Comité Social y Económico Europeo. En resumen, estas son las instituciones más relevantes en la creación de la normatividad de la Unión.
Como bien repetimos en nuestros distintos medios, los reglamentos europeos son los más estrictos a nivel internacional. La ley de la Unión Europea pone especial énfasis en temas medioambientales, sanitarios o de protección al consumidor, seguridad alimentaria, protección a la vida privada o regulación de la incitación al odio en las redes sociales.
La creación de la detallada normatividad europea es resultado de los altos estándares de calidad para bienes y servicios de consumo que demandan los mismos ciudadanos y que serán aplicables a todos los Estados Miembro de la comunidad por medio de regulaciones o directrices.
Por ejemplo, el Reglamento General de Protección de Datos, es producto de la preocupación de la población por su privacidad. Esta preocupación surge desde la Segunda Guerra Mundial en la que se sistematizaron datos para identificar y perseguir a personas en el holocausto. Conoce más aquí.
El jugoso mercado europeo atrae a grandes empresas multinacionales, que buscarán cumplir con la normatividad de la Unión no solo por los ingresos que representa, sino por aumentar su reputación respecto a la oferta de productos o servicios de calidad y preocupación por sus clientes. Al adoptar las regulaciones europeas, traen a sus países de origen sus estándares, mismos que se proyectarán a otras empresas no-europeas en procesos de competitividad. Eventualmente, las mismas multinacionales presionarán a sus gobiernos para legislar respecto a los estándares que ya cumplen, ganando así ventaja sobre empresas que no están familiarizadas con los controles pertinentes.
En este proceso la Unión Europea se vuelve hegemónica en materia regulatoria, marcando los estándares de calidad y seguridad, para hacer que otros países les adopten. Cabe recalcar que este es un proceso que no fue planeado, simplemente es resultado de las características del mercado común.
Partiendo de lo anterior, el Efecto Bruselas tiene dos elementos. El primero es de facto, en el que las empresas deciden adaptar su comportamiento a las regulaciones del mercado único sin necesidad de intervención de los gobiernos de sus estados de origen.
El segundo es de jure, en el que los gobiernos no europeos adoptan las regulaciones de la Unión. Esto a partir de que las multinacionales que ya han adoptado las regulaciones europeas presionen a sus jurisdicciones para no competir en desventaja con otras empresas nacionales que no cumplen con los mismos estándares de calidad.
El Efecto Bruselas ha tenido injerencia en temas de antimonopolio, sustancias químicas, emisiones de aviones, protección de datos, privacidad y comercio internacional.
A continuación algunos ejemplos:
Usualmente, cumplir con la normatividad de la UE es obligatorio para poder ofrecer productos o servicios en territorio europeo. Sin embargo, debido a las características de las plataformas digitales y su fácil acceso global, los pueden ofrecer y en medida que adquieren usuarios deben cumplir con el RGPD.
Si tu empresa, por medio de una plataforma digital está violando la privacidad de usuarios europeos, la Unión tiene las herramientas para poder multar de forma extraterritorial. Esto significa, a pesar de que tu empresa no se encuentre incorporada en un Estado Miembro de la UE.
Conoce más sobre el RGPD y su alcance extraterritorial aquí.
Afortunadamente, dentro de los reglamentos europeos, el RGPD es el más sencillo de comenzar a seguir. Aquí puedes conocer los esenciales para evitar multas!
La autora del libro The Brussels Effect: How the European Union Rules the World, Anu Bradford, sostiene que hay 5 elementos por los cuales la Unión Europea puede ser un hegemón en los marcos regulatorios internacionales.
Los reglamentos de la UE son los más avanzados, cumplir con ellos es una elección para empresarios visionarios que quieren expandir sus negocios a otras regiones. Al tomar el régimen regulatorio de la UE como punto de partida, no tendrás que esforzarte por cumplir otros menos estrictos ¡ya lo tendrás cubierto! Así evitas los costos de adaptar los estándares de tu empresa país por país.
El Efecto Bruselas y la adopción de la normatividad europea en tu empresa es un shortcut, en el que al igual que muchas empresas transnacionales puedes adquirir más ingresos.
Primero, al cumplir con las reglas europeas, podrás ofrecer tus productos o servicios a un gran mercado con un alto poder adquisitivo.
Segundo, consolidas tu marca como una que se preocupa por la calidad, privacidad, seguridad, sustentabilidad y más.
Tercero, estarás a la vanguardia respecto a requerimientos que eventualmente serán obligatorios en tu país.
EU Institutions, bodies and agencies.
Anu Bradford (2020),The Brussels Effect: How the European Union Rules the World.
Martin Dixon: Booket on International Law.
Eurlex: TFEU.
1 Comment
[…] Conoce qué es el Efecto Bruselas, la forma en la que la Unión Europea influye en las regulaciones … […]